Al igual que las personas, las marcas tienen una personalidad con determinadas características que las diferencian en el mercado.
En el mundo del marketing la personalidad de la marca se le conoce como arquetipo.
Contenido
¿Qué es un arquetipo?
Es un modelo simbólico presente en la psicología humana que representa un tipo específico de personalidad, carácter o valor.
De acuerdo a la teoría de Carl Jung, son patrones universales que se encuentran en el inconsciente colectivo de la sociedad y son fácilmente reconocibles por la mayoría de las personas.
Pasándolo al contexto de marca personal, el arquetipo es utilizado para definir la identidad y personalidad que una persona desea proyectar, con una imagen sólida alineada a unos atributos y valores específicos.
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Tipos de arquetipos
Para identificar un arquetipo en una marca, se tienen en cuenta una serie características y valores específicos que determinen su personalidad.
Se han identificado varios tipos de arquetipos entre ellos los más comunes se encuentran:
- El Héroe: Representa la determinación y el deseo de superar desafíos. Se destaca por su valentía y liderazgo.
- El Explorador: Simboliza la búsqueda de aventura, la independencia y la exploración. Es percibido como innovador y aventurero.
- El Sabio: El pensador. Utiliza el conocimiento como búsqueda de la verdad. Suelen ser vistos como expertos en su campo.
- El Amante: Refleja la pasión, el amor y la sensualidad. Es apropiado para aquellos que quieren transmitir emociones y conexiones profundas.
- El Creador: Ama la innovación, la creatividad y la expresión artística. Son conocidos por su originalidad.
- El Cuidador: Se relaciona con la empatía, la compasión y el servicio. Suele estar orientado a ayudar y cuidar a los demás.
- El Líder: Representa el poder, la autoridad y la toma de decisiones. Son líderes naturales y buscan influir en su entorno.
- El visionario: Inspirador, orientado al futuro, líder en ideas.
- El Rebelde: Encarna la independencia, la ruptura de reglas y la lucha contra la autoridad. Las personas que se identifican con este arquetipo desafiaban lo prestablecido.
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Identificando y eligiendo el arquetipo
Identificarse en un arquetipo implica una reflexión sobre los valores, fortalezas y metas profesionales.
Preguntas como «¿Cómo me perciben los demás?» y «¿Cuáles son mis cualidades?» pueden ayudar en este proceso.
Para hacerlo, es importante considerar tu nicho de audiencia y los objetivos de tu marca personal.
Una vez que se ha elegido el arquetipo se debe mantener la coherencia en la comunicación de tu marca.
Esto significa que tu estilo, voz, contenido y acciones deben reflejar el arquetipo seleccionado de manera constante.
¿Cómo impactar en el público?
Un arquetipo bien definido puede tener un impacto relevante en tu audiencia.
Genera una conexión emocional muy fuerte, ya que las personas tienden a engancharse con personalidades que reflejen sus propios valores y aspiraciones.
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Concluyendo
Los arquetipos para las marcas personales son herramientas poderosas para definir y comunicar quién eres y qué representas.
La elección cuidadosa de un arquetipo que refleje tu personalidad y objetivos puede ayudarte a construir una marca personal fuerte y atractiva.
La coherencia en la comunicación es clave para lograr una conexión efectiva con tu público.