Domando a los «enemigos» detrás de la pantalla
La convivencia entre seres humanos nunca va ser perfecta.
Somos naturalmente diferentes en cuanto al desarrollo de nuestra personalidad y comportamiento mismo.
Conectamos con personas que tengan gustos o experiencias a fines.
También tenemos corto circuito con gente que no piensa o no se comporta de acuerdo a nuestros estándares.
En el mundo digital no es la excepción.
Cuando se tiene una marca personal interactúas con un público amplio y diverso.
En esa diversidad, te puedes topar con personas agresivas escudándose detrás de una pantalla.
Lamentablemente ciertos «personajes» han minado el internet para hacer daño.
Son los mal conocidos haters.
Este tipo de instigadores buscan causar cólicos emocionales por medio del bullying.
¿Cómo detectar y controlar esto?
Lo vamos a ver a continuación.
Contenido
Acosadores anónimos
El poder del anonimato y el fácil acceso al internet hace fácil a los haters acceder a las diferentes plataformas digitales.
Por lo general se enmascaran con falsos perfiles y así poder agredir a cualquier usuario al acecho.
Su modus operandi es hacer comentarios dañinos, difundir noticias falsas hasta incluso amenazar con mensajes directos.
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Maldad sin piedad
Ya sea por deporte o llevar la contraria, a los haters les satisface lastimar emocionalmente.
Su ego se alimenta de la fragilidad e inocencia de algunos usuarios quienes no saben cómo defenderse ante sus ataques inoportunos.
Entre más vulnerable sea su víctima mayor va ser su accionar.
Al refugiarse en la clandestinidad, no les importa cruzar la barrera de las repercusiones negativas por sus acciones.
La inseguridad: Su talón de aquiles
La falta de identidad, los celos, la envidia y la manipulación son los puntos débiles de cualquier hater.
Al toparse con personas que les pueden enfrentar e incluso desenmascarar, no les queda más que desaparecer del radar.
El escarnio público es su karma silencioso.
Domando al «enemigo» detrás de la pantalla
Los haters al igual que las moscas, son esos molestos mosquitos que toca estar espantando.
No igualarse o estar de bajo de su nivel es la base para no caer ante sus provocaciones.
Mantener la calma es fundamental ante estas situaciones.
Lo mejor es ignorarlos sin darles la atención que buscan.
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Cortar de raíz sus provocaciones es fácil: Bloquear y reportar.
Esto ayuda a mantener el orden y proyectar seguridad ante los acosos de los odiosos haters.
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Un desafío no imposible de superar
El odio en línea no tiene nada que ver contigo y no define tu imagen de marca.
Para evitar dolores de cabeza, genera espacios con tu comunidad en donde compartan intereses comunes y reciban apoyo mutuo.
Pon en práctica estas tácticas para mantener tu paz mental y seguir disfrutando de las experiencias con tu marca en la web.
No dejes que los haters te arruinen el día.