EMPRENDER NO ES PARA TODO EL MUNDO

El desafío de empezar y mantener un proyecto de negocio

Si estás pensando en emprender pregúntate:

  • ¿Tienes claro qué quieres y hasta dónde deseas estar?
  • ¿Estás dispuesto sacrificar tu zona de confort para dedicarte a tu proyecto de negocio?
  • ¿Estás en disposición de trabajar sin horario fijo?
  • ¿Te gustan los retos?
  • ¿Tienes la paciencia de escuchar en voz alta las exigencias de los clientes?
  • ¿Eres abierto o reservado a las tendencias del mercado?
  • ¿Hasta dónde eres capaz de dar por tu proyecto de negocio?
  • ¿Le tienes miedo al fracaso?

No son preguntas para desanimarte ni para decirte que no tienes lo que se necesita para emprender.

Es mostrarte la realidad del emprendimiento y por qué no todos están preparados a seguir este camino.

El emprender se nos vende como un sueño realizable, una meta deseable y un camino hacia la «libertad financiera y personal».

La verdad es que va mucho más allá de eso.

No todos están dispuestos para aventurarse en el mundo del emprendimiento, y eso es normal.

Ahora, antes de que empieces a desanimarte o cuestionar tus ideas, déjame aclararte un poco el panorama.

Emprender requiere una combinación de habilidades y características personales

No solo es tener una idea brillante o estar dispuesto a trabajar duro.

Se necesita una mentalidad de resiliencia.

Hay que tener la capacidad de tomar decisiones inmediatas, tolerancia al riesgo y una habilidad innata para resolver problemas.

No todo el mundo posee estas cualidades y está bien aceptarlo.

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El camino del emprendimiento es extremadamente desafiante

Desde la incertidumbre financiera hasta las largas horas de trabajo.

Es una montaña rusa de emociones con la presión constante de innovar.

Competir en un mercado saturado, emprender llega a ser agotador tanto física como mentalmente.

No todos están dispuestos a enfrentarse a estos desafíos y seguir adelante a pesar de las dificultades.

El éxito como emprendedor no está garantizado

Es muy común glorificar las historias de éxito de los emprendedores.

La verdad es que la mayoría de los negocios fracasan en los primeros meses o años.

Pocos están preparados para enfrentar el fracaso y volver a intentarlo una, dos o las veces que sea para conquistar la cima.

De hecho el miedo a fracasar es suficiente para espantar a quien desea intentarlo.

Ahora, hay que dejar claro que quienes no están destinados a emprender no significa que sean inferiores a los que sí lo son.

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El mundo necesita tanto a emprendedores como de trabajadores

Ambos juegan un papel vital en las dinámicas socioeconómicas de una sociedad.

Los trabajadores ofrecen estabilidad y experiencia.

Los emprendedores impulsan la innovación y el crecimiento económico.

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Tómate un momento para reflexionar

Es importante ser honesto contigo mismo y tomar la decisión que mejor se adapte a tu situación y tus aspiraciones.

No hay un molde único para todos.

Por último, no te sientas presionado a ser emprendedor solo por ser el más popular del momento.

Encuentra lo que te hace feliz y realizado, sea emprendiendo tu propio negocio o seguir un trabajo tradicional.

Al final del día, eso es lo que realmente importa.